lunes, 30 de noviembre de 2009

"Una España joven", Antonio Machado

"... Fue un tiempo de mentira, de infamia. A España toda,
la malherida España, de Carnaval vestida
nos la pusieron, pobre y escuálida y beoda,
para que no acertara la mano con la herida.

Fue ayer; éramos casi adolescentes; era
con tiempo malo, encinta de lúgubres presagios,
cuando montar quisimos en pelo una quimera,
mientras la mar dormía ahíta de naufragios.

Dejamos en el puerto la sórdida galera,
y en una nave de oro nos plugo navegar
hacia los altos mares, sin aguardar ribera,
lanzando velas y anclas y gobernalle al mar.

Ya entonces, por el fondo de nuestro sueño —herencia
de un siglo que vencido sin gloria se alejaba—
un alba entrar quería; con nuestra turbulencia
la luz de las divinas ideas batallaba.

Mas cada cual el rumbo siguió de su locura;
agilitó su brazo, acreditó su brío;
dejó como un espejo bruñida su armadura
y dijo: “El hoy es malo, pero el mañana... es mío”.

Y es hoy aquel mañana de ayer... Y España toda,
con sucios oropeles de Carnaval vestida
aún la tenemos: pobre y escuálida y beoda;
mas hoy de un vino malo: la sangre de su herida.

Tú, juventud más joven, si de más alta cumbre
la voluntad te llega, irás a tu aventura
despierta y transparente a la divina lumbre:
como el diamante clara, como el diamante pura".

ANTONIO MACHADO

domingo, 29 de noviembre de 2009

"Cantares", Antonio Machado




Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

"A un olmo seco", A. Machado






A UN OLMO SECO
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo.
algunas hojas nuevas le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera.
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas,
Antes que te derribe, olmo del Duero.
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campaña.
lanza de carro o yugo de carreta:
antes que rojo en el hogar, mañana.
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino.
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.


lunes, 16 de noviembre de 2009

"La noria", A. Machado

La noria

"La tarde caía
triste y polvorienta.
El agua cantaba
su copla plebeya
en los cangilones
de la noria lenta.
Soñaba la mula
¡pobre mula vieja!,
al compás de sombra
que en el agua suena.
La tarde caía
triste y polvorienta.
Yo no sé qué noble,
divino poeta,
unió a la amargura
de la eterna rueda
la dulce armonía
del agua que sueña,
y vendó tus ojos,
¡pobre mula vieja!…
Mas sé que fue un noble,
divino poeta,
corazón maduro
de sombra y de ciencia".



"Yo voy soñando caminos", A. Machado


"Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
- la tarde cayendo está-.
"En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón".

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada".

domingo, 15 de noviembre de 2009

Antonio Machado en la P.A.U. de Zaragoza


El modelo actual de examen de Lengua y Literatura en las PAU se instaura en la Universidad de Zaragoza en 2006. Anteriormente no se incluían preguntas específicas de Literatura. En la actualidad el examen consta de cinco preguntas:
  • Lengua : resumen (2 puntos), comentario de texto (3 puntos) y análisis +comentario sintáctico (2 puntos)

  • Literatura: pregunta sobre un autor (1,5 puntos) y pregunta general (1,5 puntos).

Estas son las preguntas que se han planteado en la PAU de Zaragoza sobre Antonio Machado en las dos ocasiones en que ha salido la opcion de poesía. La última ha sido en junio de 2009, año en que se conmemoraba el 70º aniversario del fallecimiento del poeta:

Sobre Antonio Machado:

  • Recuerde algunos aspectos de la visión de España —crítica, pero también nostálgica y esperanzada— que contiene la poesía de Antonio Machado en Campos de Castilla [1,5 puntos].

  • Explique el significado de estos versos del "Retrato" de Antonio Machado a la luz de su biografía y de su obra poética: "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, / y un huerto claro donde madura el limonero; / mi juventud, veinte años en tierra de Castilla; / mi historia, algunos casos que recordar no quiero" [1,5 puntos].

Relacionadas con este poeta y con carácter más general:

  • Señale algunas características estéticas e ideológicas de los escritores contemporáneos de Antonio Machado [1,5 puntos].

  • Sintetice brevemente la evolución de la poesía de Antonio Machado [1,5 puntos].

A ellas habría que añadir los modelos que propuso la armonización de la PAU respecto a este autor:

  • A propósito de versos como "Yo voy soñando caminos/ de la tarde" o "caminante, no hay camino,/se hace camino al andar", explique brevemente significados del camino en la poesía de Antonio Machado.

  • Señale otros temas representativos de la poesía machadiana.

Un buen ejercicio de preparación para vuestro examen próximo consiste en preparar un guión con cada una de estas cuestiones. Intenta hacer un planteamiento personal que incluya citas de versos. Por supuesto, sin consultar los apuntes. Entiendo que primero debes haber estudiado y trabajado los poemas.


Vía: Departamento de Lengua del IES Avempace (José A. García Fernández)

Imagen generada con Photofunia.

"El olvido del amor se cura en soledad"

Esta mañana al encender la televisión, Jaime Urrutia y Amaral me recordaban con sus magníficas voces que "Bécquer no era idiota ni Machado un ganapán/ y por los dos sabrás/que el olvido del amor se cura en soledad".

Para toda una generación, Soria está asociada a este soberbio tema, que recupero a través de Google para que también lo disfrutéis vosotros:




' CAMINO SORIA '

"Todo el mundo sabe que es difícil encontrar
en la vida un lugar
donde el tiempo pasa cadencioso y sin pensar
y el dolor es fugaz.
A la ribera del Duero
existe una ciudad
si no sabes el sendero
escucha esto:
Lentamente caen las hojas secas al pasar
y el Cierzo empieza a hablar.
En una tibia mañana el sol asoma ya
no llega a calentar.
Cuando divises el monte de las Ánimas
no lo mires, sobreponte
y sigue el caminar.
Bécquer no era idiota ni Machado un ganapán
y por los dos sabrás
que el olvido del amor se cura en soledad,
se cura en soledad.
A la ribera del Duero
existe una ciudad.
A la ribera del Duero
mi amor te espero.
Voy camino Soria,
¿tú hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria
que no sentí jamás.
Voy camino Soria
quiero descansar
borrando de mi memoria
traiciones y demás,
borrando de mi memoria
camino Soria.
A la ribera del Duero
existe una ciudad.
A la ribera del Duero
mi amor te espero.
Voy camino Soria,
¿tú hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria
que no sentí jamás.
Voy camino Soria
quiero descansar
borrando de mi memoria
traiciones y demás,
borrando de mi memoria
pasiones y demás.
Todo el mundo sabe que es difícil encontrar
lentamente caen las hojas secas al pasar,
Bécquer no era idiota ni Machado un ganapán,
que el olvido del amor se cura en soledad.
Camino Soria, camino Soria cami-camino Soria,
camino-camino-camino Soria, camino Soria (Soria Soria)"


Fuente: musica.com
Gabinete Caligari


viernes, 13 de noviembre de 2009

Pon a prueba tus conocimientos sobre Antonio Machado

Ya has estudiado el tema propuesto sobre Antonio Machado, has leído algunos de sus poemas e incluso has visto algunos documentales sobre el autor.


¿Crees que has comprendido lo fundamental sobre la figura de nuestro poeta? Te propongo un pequeño reto:



Autoevalúate con las treinta cuestiones de la prueba interactiva realizada por Aula de Letras .

No te precipites y estudia primero, porque el corrector es muy exigente y no admite varios fallos seguidos.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Primera aproximación a la figura de Machado

"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero".

(Campos de Castilla, 1912)

El primer contacto con la figura de Machado nos lleva a una aproximación biográfica, que permita después entender las claves de sus poemas. Este vídeo hace un oportuno repaso que puede ayudarte a recordar los episodios destacados de su vida.



Otros documentales que te pueden interesar :

El juego realidad/ficción

Hoy hemos leído en clase el fragmento de Niebla en que Augusto acude a hablar con Unamuno y éste le desvela que su vida no le pertenece, ya que sólo es un personaje "nivolesco". Unamuno está trasponiendo a la literatura las relaciones del hombre con Dios.

Este juego realidad/ficción podemos encontrarlo en algunas películas, como en Más extraño que la ficción (Marc Foster, 2007). En ella el protagonista descubre que su vida está siendo contada por una famosa escritora que atraviesa una crisis creativa. Después de consultar a un profesor de literatura, que le asegura que las obras de esta escritora suelen acabar en tragedia, decide ir en su busca para pedirle que no le mate.


En El show de Truman (1998) el protagonista de un programa de televisión  también se rebela frente a su "creador":
 


Os invito a leer el capítulo completo del pasaje que hemos comentado en clase (los muy atrevidos podéis leer la obra completa ). Resulta conmovedora la rebeldía del personaje contra su autor y contra el destino que este ha trazado para él:
"No puede ser, Augusto, no puede ser. Ha llegado tu hora. Está ya escrito y no puedo volverme atrás. Te morirás. Para lo que ha de valerte ya la vida...
––Pero... por Dios...
––No hay pero ni Dios que valgan. ¡Vete!
––¿Conque no, eh? ––me dijo––, ¿conque no? No quiere usted dejarme ser yo, salir de la niebla, vivir, vivir, vivir, verme, oírme, tocarme, sentirme, dolerme, serme: ¿conque no lo quiere?, ¿conque he de morir ente de ficción? Pues bien, mi señor creador don Miguel, ¡también usted se morirá, también usted, y se volverá a la nada de que salió...! ¡Dios dejará de soñarle! ¡Se morirá usted, sí, se morirá, aunque no lo quiera; se morirá usted y se morirán todos los que lean mi historia, todos, todos, todos sin quedar uno! ¡Entes de ficción como yo; lo mismo que yo! Se morirán todos, todos, todos. Os lo digo yo, Augusto Pérez, ente ficticio como vosotros, nivolesco lo mismo que vosotros. Porque usted, mi creador, mi don Miguel, no es usted más que otro ente nivolesco, y entes nivolescos sus lectores, lo mismo que yo, que Augusto Pérez, que su víctima...
––¿Víctima? ––exclamé.
––¡Víctima, sí! ¡Crearme para dejarme morir!, ¡usted también se morirá! El que crea se crea y el que se crea se muere. ¡Morirá usted, don Miguel, morirá usted, y morirán todos los que me piensen! ¡A morir, pues!
Este supremo esfuerzo de pasión de vida, de ansia de inmortalidad, le dejó extenuado al pobre Augusto.
Y le empujé a la puerta, por la que salió cabizbajo. Luego se tanteó como si dudase ya de su propia existencia. Yo me enjugué una lágrima furtiva".

Como veis, Niebla sigue siendo una lectura interesante, moderna en su planteamiento, que nos enfrenta a interrogantes que no nos dejan indiferentes. Augusto nos pone frente al espejo de nuestra propia existencia.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Direcciones del Modernismo


Podemos considerar dos vertientes importantes en el Modernismo, que corresponderían a la evolución de Rubén Darío: la primera época, que llega hasta Prosas profanas (1896), y la segunda, a partir de entonces.

Aquí tienes dos poemas muy distintos de este poeta. Frente a la poesía extrovertida y preciosista de la "Sonatina" asistimos en "Lo fatal" a una expresión intimista llena de angustia vital.





(Procedencia de la imagen)

Sonatina

La princesa está triste... ¿que tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el Príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz,
o en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.

Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardias,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste),
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

“Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—;
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor.”

RUBÉN DARÍO, Prosas profanas (1896)

Poema en audio: Sonatina de Rubén Darío por Gemma Cuervo



Lo fatal

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de estar vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...

RUBÉN DARÍO, Cantos de vida y esperanza.

Poema en audio: Lo fatal de Rubén Darío por Juan Gelman

Yo soy aquél es el poema que sirve de prólogo a Cantos de vida y esperanza. Según algunos estudiosos de Darío, con el verso inicial de este poema (Yo soy aquél que ayer no más decía) empieza la segunda etapa de su creación literaria. En español este verso se ha convertido en una nostálgica forma de decir que ya no somos lo que éramos. La autocrítica presente en la primera estrofa de Yo soy aquél hizo que muchos creyeran que hubo dos etapas distintas de la obra de Darío: en la primera se hubiera interesado más por la forma, en la segunda hubiera estado acosado por inquietudes artísticas y existenciales. Hoy los críticos creen que en los Cantos de vida y esperanza sólo se hace explícito lo que aparecía implícito en los libros anteriores: su angustia ante un universo absurdo, la fútil búsqueda de un ideal estético, la sensación de vacío interior, la engañosa naturaleza del lenguaje y la decepcionante consecución del amor erótico. En las dos etapas Darío expresa lo mismo, sólo que con diferentes convenciones poéticas.

YO SOY AQUEL (fragmento)
Yo soy aquel que ayer no más decía 
el verso azul y la canción profana, 
en cuya noche un ruiseñor había 
que era alondra de luz por la mañana.

El dueño fui de mi jardín de sueño, 
lleno de rosas y de cisnes vagos; 
el dueño de las tórtolas, el dueño 
de góndolas y liras en los lagos;

y muy siglo diez y ocho y muy antiguo 
y muy moderno; audaz, cosmopolita; 
con Hugo fuerte y con Verlaine ambiguo, 
y una sed de ilusiones infinita.

En mi jardín se vio una estatua bella; 
se juzgó mármol y era carne viva; 
una alma joven habitaba en ella, 
sentimental, sensible, sensitiva.