La capacidad del lenguaje es una de las principales características de la especie humana. A menudo, estudiamos y vemos la lengua como si fuera una fórmula matemática e invariable constituida con normas y más normas. Pero la lengua es algo más que una formula matemática que no se puede modificar porque nos arriesgamos a variar la solución, el lenguaje es algo vivo que va mas allá; algo que evoluciona al mismo ritmo que la vida.
Por todo ello, no podemos limitar el lenguaje. Una lengua acotada deja de adaptarse a las necesidades del individuo. Un buen ejemplo de esto son las nuevas tecnologías, con su peculiar dilema de pureza o libertad. Intentar mantener la pureza dentro de una lengua es intentar frenar algo en expansión. Constantemente la lengua se amolda a la necesidad de comunicación de las personas. Pero si intentamos acotar la lengua para intentar mantener una “pureza” estamos destruyendo una de las principales características de la lengua y la capacidad de adaptación de esta. El lenguaje hay que dejarlo fluir para que pueda seguir su inexorable evolución.
Víctor Gavín.-2º Bachillerato
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